A todos nos gusta recibir regalos. Que alguien se acuerde de ti y te sorprenda con un detalle siempre alegra. Y si además el detalle es algo hecho a mano y tan bonito como lo que os vamos a enseñar en un momento, no os podéis imaginar cuánta ilusión llega a hacer. Hace unas cuantas semanas la Colibrí Pequeña me sorprendió con estas pedazo de libretas hechas totalmente a mano por ella, en las que había volcado su tiempo, su mimo, su creatividad y su destreza con los pinceles. No es por presumir, pero es que tengo una hermana que vale un Potosí 🙂
Yo no he visto unas libretas artesanales más bonitas que estas. Y además no les falta detalle: su cinta para marcar las páginas importantes, una goma para cerrarlas como las libretas Moleskine… Son tan fantásticas que tendré que pensar muy bien qué es lo que quiero escribir en ellas.
¿A alguien más le da tanto vértigo como a mí utilizar semejantes boniteces?