Hace unos días os contábamos que estuvimos recogiendo moras en familia, y os prometimos tres ideas que se nos ocurrieron para hacer con ellas. La primera era la receta de una deliciosísima mermelada de moras casera, y hoy vamos marchando con la segunda.
CAPÍTULO II: TINTES NATURALES CON MORAS SILVESTRES
Seguro que nadie se sorprende si les hablan del poder tintóreo de las moras. Casi todxs nos hemos manchado alguna prenda de morado comiendo estos frutos, y luego no habrá habido manera de sacar la mancha. ¿Y por qué no utilizar esta explosión de color para teñir algo?
Ya sabéis que nos fascina todo el proceso de teñir con plantas, por eso nos hemos animado a teñir tres piezas de seda que os mostramos a continuación:
En primer lugar teñimos un fular de seda 100% en el que hemos obtenido un suave tono rosado:
En la siguiente pieza, un chal de seda 100%, intentamos conseguir un tono algo más oscuro que en el fular, para lo que mantuvimos la seda durante más tiempo en el tinte:
Por último modificamos el tinte con sulfato de hierro. Así los rosas y morados se transforman como por arte de magia en un precioso gris azulado, que nos tiene loquitas de amor. Además, empleando la técnica del shibori, hemos conseguido un elegante efecto marmolado en este chal de seda 100%.
Somos unas frikis de los tintes naturales. Por eso cuando en Blogersando anunciaron que el tema para septiembre eran las frutas, lo vimos clarísmo: nuestro hueco en el juego tendría que ser tiñendo con frutas.
Y con esto ya sólo nos queda un post para cerrar nuestra trilogía con las moras. ¡Permanezcan atentos a sus pantallas!